El sándwich cubano es una de las recetas de sandwich más conocidas que tenemos. Fue creado en Florida por los migrantes cubanos de principios del siglo XX y se ha hecho muy popular a lo largo del mundo. Es muy típico actualmente de cualquier food truck encontrar este sencillo bocadillo entre su carta.
Cuando estuve en cuba, era una maravilla este sándwich, aquí lo he intentado recrear pero no he conseguido ese sabor tan característico. Eso sí, si quieres un buen mojito cubano o un arroz moro, tienes las recetas perfectas.
Este sándwich se prepara con carne de cerdo asado y laminada. La verdad que me fue difícil encontrarla en madrid, pero he visto recetas donde las hacen con cabecero de lomo macerado y luego por la plancha. No es lo mismo, pero se asemeja mucho y queda delicioso.
Respecto al pan, se usa pan cubano tradicionalmente, pero este no es más que pan blanco simple así que podéis usar el que más os guste.
Si buscas más recetas de tapas y tostas te recomiendo como no, el clásico sándwich vegetal, un sandwich croque monsieur o este sándwich club de vips que todos conocemos.
Ingredientes para hacer sandwich cubano
- Media barra de pan
- 2 o 3 pepinillos en vinagre grandes
- 2 o 3 cucharadas de mostaza
- Jamón york
- 2 filetes grandes de cabecero de lomo (si tenéis jamón
- Perejil fresco
- 1 diente de ajo
- Lonchas de queso suizo
Cómo hacer sándwich cubano
1.- Comenzamos nuestra receta partiendo el pan por la mitad. Untamos de mantequilla y pasamos por la sartén o la plancha para que se dore un poquito. Un vez dorado por ambos lados, retiramos y reservamos.
2.- Mientras tanto vamos macerando el cabecero en un diente de ajo y perejil fresco. Esto le aportará sabor. Maceramos en la nevera durante 1 hora.
3.- Pasado ese tiempo pasamos por la plancha la carne hasta que quede bien hecha.
4.- Para el montaje del bocadillo, untamos de mostaza el pan, cubrimos con el cabecero bien hecho, lonchas de jamón york, las lonchas de queso y el pepinillo cortado en láminas.
5.- Ahora lo pasamos por la plancha otra vez para que quede bien caliente y funda el queso y listo.
2.- Pasados 10 o 15 minutos agregamos las hebras de azafrán previamente tostadas. Yo compro unas que vienen en unos papelitos y las metes 30 segundos en el microondas y quedan perfectas. Si no las tenemos que tostar un poco en una sartén dentro de un papel albal.
3.- Agregamos el arroz y lo nacaramos unos 2 minutos. Que absorba todo el aceite de oliva.
4.- Ahora es momento de cocer el arroz con caldo de verduras o caldo de pollo, lo que prefiramos. Agregamos 2,5 partes de caldo por parte de arroz.
5.- Cocina a fuego fuerte 4 minutos y 14 minutos a fuego lento.
3.- Los introducimos en un bote hermético y cubrimos de aceite de oliva. Dejamos macerar unas horas en la nevera para que el aceite absorba todo el sabor del ajo y el perejil fresco.
4.- Las zamburiñas normalmente vienen limpias, pero si son frescas de verdad. Tendremos que abrirlas y limpiarlas debajo del agua fría quitando todos los restos. Dejaremos solo el coral y la parte del cuerpo blanca.
7.- Ahora les damos la vuelta y le ponemos el ajo y perejil por encima. Cuando veamos que empieza a calentarse el aceite de hemos incorporado retiraremos las zamburiñas porque están listas.
2.- Tapamos y subimos el fuego medio-alto. Yo tengo 10 niveles de vitro y lo puse en el 8.
3.- Poco a poco van a ir a estallando y haciéndose. No abras la tapadera porque saltan jeje. De vez en cuando id moviendo la sartén para que se hagan todas, así evitamos encontrar restos de palomitas sin hacer.
3.- Ahora abrimos la lata de tomates en conserva y los partimos con las manos. Quitando el posible pedúnculo que encontremos.
4.- Lo colocamos en un plato, ponemos el atún, la cebolla, aceitunas, cebolleta y huevo duro por encima.
2.- Una vez pasados esos 30 segundos los retiramos y pelamos. De este modo lavamos los tomates y los pelamos fácilmente.
3.- Con la ayuda de una cucharilla pequeña sacamos la pulpa de los tomates para luego poder rellenarlos. Por otra parte, a mi me gusta hacerles un mini corte en la base para que se asienten bien.
2.- Por otra parte lavamos el tomate y cortamos en rodajas. La lechugas mejor picada en trozos también.
4.- Ahora lo pasamos por la plancha con una gota de aceite de oliva o un poco de mantequilla. Yo prefiero para estos casos la mantequilla pero podéis elegir como darle ese toque crujiente.
3.- Con los ingredientes en la cacerola, añadimos el caldo de pollo y dejamos cocer 30 minutos o hasta que la patata veamos que se haya hecho.
4.- Pasados los 30 minutos trituramos con una batidora junto con la nata líquida. Lo podéis colar luego o pasar por un chino para que quede más fino. Rectificamos de sal y de pimienta.
2.- Para clarificar la mantequilla. Derretimos en un cazo la mantequilla a fuego lento.
3.- Dejamos que vaya apareciendo una especie de espuma por la capa superior. Es el suero de la leche que debemos retirar.
4.- Retiramos todo y nos quedamos solo con la grasa. Puede que en el fondo también queden impurezas, debemos quitarlo también.
6.- Vamos incorporando en forma de hilo la mantequilla y emulsionando con la varilla. Cuando tengamos la textura deseada (debe quedar cremoso) agregamos el zumo de limón y salpimentamos.
7.- Pasamos el bacon por la plancha y reservamos.
8.- Para hacer el huevo escalfado. Debemos calentar agua con un chorrito de vinagre.
10.- Retiramos a un papel absorbente para que absorba el resto del agua.
11.- Montamos el plato con el pan tostado, el bacon crujiente, el huevo escalfado y la salsa por encima.